Este joven empresario tiene una secretaria asiática de esas que todo el mundo se va fijando en ella cuando camina por la calle por su belleza asiática, por su culo y por sus tetas. Acostumbrado a ser dominante con sus empleadas y a hacer lo que le da la gana con ellas, se dispone a seducirla con sus mejores artes poniéndola en una posición difícil. Pero lo que ni se imagina es que ella tiene polla y le va a dar una lección que no se le va a ir fácilmente de la cabeza.