Todo el día de arriba para abajo con unas braguitas bajo los pantalones han dejado los huevos de este travelo un poco perjudicados. Al llegar a casa, se ha quitado la ropa interior, y ha soltado un suspiro de alivio, deseando relajarse con un baño. Pero claro, tras tantas hora de roce y apretuje, su polla empalmada quería una compensación, y quizá su culo caliente también. Así que acabó en la bañera, con la verga en la mano y una penetración anal con un enorme consolador.