Estos dos jóvenes gays tienen una vida sexual bastante activa y entretenida, animándola con varios juegos eróticos, como el de vestirse de mujer. Así, la jovencita travesti aparece de vez en cuando en escena, pidiendo polla para su boca y después una abundante corrida de semen. Su novio ni se lo piensa, sabe qué bien se le da a su novia travelo eso de las mamadas, así que no tiene intención de quitarle la inspiración. Y los ojos de ella se encienden de felicidad, pensando en lo que va a saborear esa verga en su boca, mientras su chico graba todo con su videocámara.