Está claro que uno tiene que estar preparado para todo en esta vida, incluso para ser un muñeco hinchable de carne y hueso para una viciosa transexual. Claro que la zorra tranny merece la pena, una rubia preciosa con un cuerpo de escándalo, con una única pega para los muy delicados: una polla enorme y juguetona. Por suerte, el tipo de este video porno y yo no somos tan delicados, nos follamos lo que sea que nos dé gusto… Sólo que esta vez, el gusto se lo va a dar la puta shemale, tratándolo como si fuera un juguete xxx de carne y hueso, y polla dura.