Si les gustará a los asiáticos las jovencitas, que este coreano travesti se pone cachondo sólo con ponerse un uniforme de colegiala xxx e imaginarse que podrían acariciarlo vestido así. Claro que este excesivo gusto por los uniformes es un fetichismo un poco difícil de compartir con alguien más, así que para sus calentones no tiene más remedio que apañarse a solas con unas cuantas pajas, aunque viendo lo tiesa que se le pone la polla con las primeras caricias, está claro que no necesita nadie más para tener una buena acabada en forma de abundante corrida.