Poco imaginaba este chico que iba a acabar sodomizado por su profesora de yoga, él que la había contratado para unas sesiones a domicilio y tratar con el estrés. No, desde luego que una vez que la zorra se transformó en una domina con ganas de tener sexo extremo, él no podía pensar en nada que no fuera darle placer. Porque, ¿sabía él que estaba tratando con una transexual acaso? No tenía ni idea, lo descubrió cuando sintió su bulto alzarse y al instante penetrarle el culo. Pero la sorpresa le duró poco, tuvo que concentrarse en abrirse el ojete y seguir todas las instrucciones de su nueva ama.