Se ve que a esta travesti eso de comer pollas no le viene nuevo, que ya está más que acostumbrada y que, por supuesto, le encanta. Supongo que a su novio también le gusta la forma hacer mamadas de su viejo travelo, la cuestión es si puede soportar su ritmo. Porque este hombre maduro vestido de mujer es capar de estar con su verga en la boca minutos y minutos, lamiendo y chupando como si no hubiera un mañana, hasta que siente su semen caliente. Después de esta maratoniana sesión de sexo oral, espero que esté saciada de polla, y que tenga piedad de su pobre novio.