La joven porrista transexual fue a quejarse ante el entrenador, porque todos sus compañeras de vestuario la discriminaban por ser una chica shemale. ¿Y qué hizo el tío? Pues el muy cerdo aprovechó la visita para follársela. A él también le daba morbo la animadora transex, y aunque tenía que disimular en el campo, ahora la tenía toda para él. Su curiosidad era puramente sexual, nunca había follado con transexuales. Y la rubia con polla lo entendió bien, acabó follando el culo del hombre maduro. Claro que no se lo contaría a nadie, por si se les ocurría acusarlo de tener preferencias después de tragar su corrida.