No creo que a esta guarra con polla le hiciera falta lubricar su ojete con aceite, ni sus grandes nalgas que sin duda ya eran un buen agarradero, pero se encontró un amante aficionado a estos juegos eróticos, y ella se dejó llevar. En realidad, esta latina culona nunca ha tenido problemas para seducir a ningún tío con su cuerpo, y cuando por fin descubrían que tenía rabo, ya tenían sus vergas bien tiesas, deseando entrar en su culo dilatado. Pero un poco de lubricación extra nunca viene mal, eso le da morbo al asunto, y así se asegura una pareja estable, al menos por un cierto tiempo.