La verdad es que verte en ese momento con esta preciosidad cabalgándote el culo en la cama como si te estuviera montando como a un caballo es una situación que nunca se me había pasado por la cabeza. ¿Que se tiene que sentir haciendo de traga-almohadas y notar todo ese trozo de carne dentro de tu propio culo menándose a dentro y a fuera de tu interior?. La verdad es que la curiosidad me corroe y no me quiero ir al otro mundo sin probarlo.