Con esta travesti asiatica se ve claramente que el dolor a veces está muy relacionado con el placer, y es que a ella le pirran las masturbaciones extremas. Con un aro en sus testículos y un consolador practicándose penetraciones anales, el umbral entre el dolor y el gusto máximo realmente está muy cerca. Lo bueno es que parece que quiere hacer su propio tutorial privado y se graba todo en porno amateur…