Con la cara de putas que tienen las dos, imagino que estas dos shemales lo tendrán muy difícl a la hora de encontrar maromos que les sigan el ritmo. ¿Qué hacen entonces? Pues se dedican a follarse la una a la otra, porque sus culos calientes necesitan constantemente practicar sexo anal. No es de extrañar que estas dos latinas trans sean tan fogosas, lo llevan en la sangre y necesitan esta clase de cosas, a riesgo de que las llamen viciosas, por qué no. Para lo que les importa, pueden decir lo que quieran, ellas están bien con sus pollas empalmadas dentro del ojete de la otra.