Ni aunque sea una fiesta tan profana como el Año Nuevo, esta vieja travesti deja de disfrazarse, aunque claro, hoy ha sacado sus mejores galas. Seguramente ni siquiera se ha cambiado desde la noche anterior, simplemente ha llegado a casa y se ha amorrado a la verga de su novio. Y el tipo encantado de esa mamada por sorpresa, aunque tenga que soportar a su novio vestido de zorra y con el rímel y el carmín corrido, aunque ¿qué más da? Puede que después de esa comida de polla, incluso acabe teniendo sexo xxx con esa calentorra.