Es extraño ver aparecer a dos masajistas para trabajar a dúo, eso suele ser cosa de la fisio y su cliente, ¿verdad? Pero es que estas dos zorras transex tienen esa forma de trabajar, sobre todo si la clienta es una guapa chica. Así, le hacen un masaje a cuatro manos, y con esa excusa, acaban poniendo a la clienta cachonda como una mona. Ahí es cuando ellas y sus pollas duras aprovechan para lanzarse a una sesión de sexo transexual. Aunque muchas de esas clientas nunca han follado en grupo, y menos con trannies, todas acaban muy contentas y satisfechas, con sus masajes y los orgasmos que les provocan.