Este tío nunca pensó que su interés por los cambios que su hermanastra transexual había sufrido en su cuerpo lo llevarían a interesarse también por su polla. Pero realmente estaba alucinado viendo cómo había cambiado en los últimos meses, tanto que casi ya no recordaba que era un tío. Sin embargo, tanta fascinación también ha terminado por acabar con todos los reparos que podía tener con el sexo transexual, que la verdad tampoco eran muchos. Y ya que el incesto tampoco es algo que le preocupe, su última barrera era dejar que su hermana postiza desvirgara su culo sin estrenar.