A nadie puede sorprender que esta negra shemale tenga un pedazo de polla enorme, ya se conoce la fama de las vergas de su raza. Puede que sea un mito, pero desde luego en ella se ha hecho realidad. En estado pasivo ya es impresionante, pero cuando la zorra trans empieza a hacerse una paja, aquella montruosidad empieza a crecer. Y cuando por fin tiene la polla dura tiene un tamaño descomunal, aunque ella, más que acostumbrada, solo piensa en acabar corriéndose en medio de su orgasmo.