Está claro que hay que saber a quién metes en tu casa, aunque te parezca que esa noche has triunfado porque has vuelto con una rubia hot al hogar. Quizá debas meterle mano un poco en el coche, o en alguna esquina oscura, antes de llegar a la cama, y así no te llevarás una sorpresa por si acaso tiene rabo. Mira a este chico si no, tan contento con la mamada que le estaba haciendo esta zorra de pelo dorado. Y a la hora de quitarse las bragas y buscar su coño caliente para follarla, descubrió que no había nada de eso: un ojete mojado esperando ser penetrado, y una polla empalmada esperando correrse.