Seguramente quienes vean a esta supuesta jovencita pensarán que es una chica hortera con poco gusto para vestir, y no pensarán que realmente es un travelo. Sí, una travesti vintage a la que le pone mucho que su novio le menee la polla en sitios públicos, como esta biblioteca de barrio. Escondidos entre las últimas estanterías, esta pareja de viciosos se dejan llevar por el morbo, y el tipo le levanta la falda a su novia para encontrar su verga bien dispuesta. Y tras unas cuantas caricias bien ensayadas, el tío vestido de mujer ya está eyaculando en la mano de su entusiasmado novio.