Estas shemales brasileñas se conocieron en la clínica estética donde se pusieron tetas, y desde entonces tienen una relación. Lo curioso del caso es que, desde que follan juntas, ninguna de las dos se anima a hacerse una operación completa de sexo. Aunque ambas están muy contentas con sus hermosos senos operados, reconocen que el tener todavía sus pollas transexuales les da mucho placer. Y es que esas vergas juguetonas saben follar muy bien, y son sensibles a cualquier caricia de manos o de lengua. Realmente, las penetraciones anales ya no serían lo mismo, por supuesto, y en lo que respecta al sexo oral… Es difícil renunciar a sus miembros viriles.