Al pasar por el detector de metales del aeropuerto, el culo de esta tranny empezó a pitar. ¿Qué era lo que tenía debajo de ese vestido? Ella no quería confesarlo allí delante de todo el mundo, así que el agente la llevó a un cuarto, donde le hizo un cacheo a fondo. Allí descubrió su polla transexual, y la razón el pitido: un tapón anal que la zorra pensaba llevar todo el viaje en avión. Eso puso al agente como una moto, menuda viciosa que estaba hecha esta shemale, y tenía que follársela como fuera. A ella no le importó, con la polla gorda de este tío llevaría el culo bien saciado durante todo su viaje.