Sólo con ponerse esa peluca rubia, este tío ya se ha sentido como si estuviera vestido de mujer, aunque sea una travesti desnuda como su madre la trajo al mundo. Pero se siente sexy y poderosa, y capaz de convencer a su chico de todas las guarradas que se le ocurran. La verdad es que su novio suele seguirle la corriente, porque el sexo con su travelo particular le gusta bastante.
Aunque esta vez la cosa es normalita, se ha decidido por echar un polvo en la ducha, así que el otro maromo ha accedido encantado. Sin embargo, para asegurarse su colaboración, ha empezado con una mamada antes de abrir el agua. Mientras, por supuesto, no puede reprimirse de usar un consolador para una penetración anal.