¡Quién iba a pensar que el cuarto de la colada era el picadero personal de esta negra transexual! Claro que no siempre acaba llevándose allí a los maromos, aunque follar encima de la lavadora o la secadora es bastante interesante, su movimiento hace parte del trabajo. Sin embargo, cuando tiene que lavar la ropa está bien tomarse un momento para ella, y aprovechar para hacerse una intensa masturbación. Porque menearse la polla encima de estas máquinas desde luego es un invento que debía patentar alguien. Al menos, a ella se le pone la verga dura al momento, y no tarda mucho en tener una satisfactoria corrida.