Pues no tengo dudas de que esta guapa transexual está disfrutando de este sexo anal con todas sus fuerzas, porque el pedazo de polla que tiene metida en el culo no es para menos. Pero tampoco dudo de que su ano debe estar destrozado, tanto por el tamaño de esa verga, como por la fuerza de sus embestidas. Aunque claro, no la verás quejarse, al menos de molestia, aunque sí de placer sin medida. Y ni loca se le ocurriría decirle a este maromo que parara su follada de culo antes de que su propio rabo estalle en una buena corrida.