No sé quién se dedica a grabar a estas dos chicas shemales, pero seguro que está alucinando en colores. Realmente, las tias tienen madera de actrices porno, aunque evidentemente por ahora les faltan tablas. Pero, como sea, la semilla está ahí, y seguro que el que sostiene la cámara se da cuenta y lo siente en sus carnes.
De todas formas, ellas van a lo suyo, porque una vez que están cachondas y con las pollas empalmadas, poco les importar ser unas exhibicionistas o no. De hecho, entonces es cuando empieza lo bueno, porque empiezan a improvisar, y esas folladas de culo desde luego no están hechas para poner caliente al personal, sino para su propio placer.