Esto sí que debería ser el deporte nacional, aunque a sus años, este negro está uniendo los dos placeres de su vida: el sexo oral y el beisbol. Resulta que ahora tiene una novia travesti de más de cincuenta años, que se declara experta en mamadas. Y tiene toda la razón, y se lo demuestra en cada cita semanal a la hora del partido, vestida con sus mejores galas y preparada para tragar semen.