Podrían parecer dos lesbianas cachondas si no fuera porque en realidad una de estas rubias es un tío vestido de mujer, aunque desde luego da el pego que te cagas. No sólo es lo bien que le sienta la ropa femenina, sino que además tiene ciertas mañas de seducción que su gorda novia que no puede resistir, acabando por follar cómo y dónde a él se le ocurre.