Aunque mi novia brasileña está bastante acostumbrada al calor, no es de extrañar que en estas fechas le guste practicar sexo cuanto más fresquita posible. Yo personalmente me la tiraría debajo del aire acondicionado, pero ella, que es más de ir natural, prefiere qeu nos subamos a la azotea de casa, y allí a primera hora de la mañana o a última de la tarde hartarnos de follar como descosidos. Lo único malo de este plan es que estamos rodeados de vecinos al vivir en una barriada de bloques, que cualquier día nos denuncian por exhibicionistas; y para añadir algo más, que pronto va a saberse en el barrio que me tiro a una tía con polla, o sea, que tengo un lío con una transexual xxx.