Seguramente habrá por ahí muchas jovencitas deseosas de tener en la boca la polla grande de un negro para disfrutarla haciendo mamadas, y fíjate que no va a ser así. Por contra, este maduro vestido de mujer lo ha conseguido a la primera, aunque se lo ha tenido que currar, eso sí. Por lo general no sale travestido a la calle, le gusta jugar en casa, pero esa noche necesitaba tener una pareja para el sexo. Así, tuvo que arreglarse con sus mejores galas y salir de ligue, y sí que le sonrió la suerte. Ahora piensa llevarse con esa verga en la boca hasta la mañana, o hasta que los cuerpos aguanten, una vez que se haya tragado muchas corridas.